Estos arbolitos están muy en auge y aparecen por todas partes. Y la verdad que me parecen una monada y una estupenda manera de que los peques puedan interactuar con la Navidad y con los árboles poniendo y quitando las piezas sin que se hagan daño con bolas de verdad y que lo más probable es que el árbol acabara por los suelos.
Lo he hecho corriendo corriendo mientras M dormía la siesta para que cuando se despertara ya estuviera hecho.
Lo hemos colgado y nos hemos dedicado a quitarle las bolitas y volverlas a poner en el orden que a M le ha gustado.
Pero lo que más furor ha causado ha sido la estrella de arriba. A esa a la que no puede llegar y se pone de puntillas para alcanzar lo más alto.
Se que es muy típico lo que voy a decir, pero parece mentira que hace nada fuera un bebé chiquitín chiquitín y ahora ya empieza a ser un mini-hombrecito.
Me encanta verlo crecer y descubrir con él el mundo que le rodea.
Pero también me da mucha pena que el tiempo se vaya tan rápido.
Que mi bebito al le tenía que sostener la cabeza ya sale corriendo persiguiendo a las palomas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario